domingo, 20 de febrero de 2011

Del perdón . . .


En la eucaristía de hoy he escuchado una lectura que me ha dejado dándole vueltas a esta cabecita: perdonar e incluso amar no sólo a quien me quiere, sino aún más a mi enemigo. Y yo me pregunto ¿es posible llegar a amar a tu enemigo? ¿es posible perdonar de corazón y no de palabra a esa persona que te hirió, que te hizo daño o te ha jodido tu vida? 
Yo, puedo decir que me he sentido herida muchísimas veces por diferentes personas que han sido, en un momento de mi vida, personas muy importantes. Cuando el tiempo pasa, el perdón llega. No puedo vivir el resto de los días con rencor, con malos pensamientos y odio en mi interior. Si llenas tu vida de amor, alegrías, esperanza e ilusión, recibirás lo mismo. Si en cambio te vas llenando de odio, venganza, rencor, también tú recibirás eso. Cada uno recibe lo que da . . .

Pero, ¿y si eres tú el que crees que has podido hacer daño e incluso pidiendo perdón ese perdón no llega? . . .
Te sientes mal, sientes que has abierto tu interior que te has despojado de esa coraza que todos nos ponemos para arreglar con ello el daño que hayas podido hacer y sólo recibes desprecio. Perdonar puede que no sea fácil, pero pedir perdón a una persona que aprecias, tampoco lo es.

Tan necesario es saber perdonar, como sentir que te han perdonado . . .

miércoles, 16 de febrero de 2011

A la primera persona


A la primera persona que me ayude a comprender
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe,
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer . . .querer

A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
le regalo cualquier tarde pa' los dos,
lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

El oro pa' quien lo quiera pero si hablamos de ayer:
es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez
pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe,
aunque si no eres la persona que soñaba para qué
¿qué voy a hacer? nada.

¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿qué voy a hacer con aquellos besos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos?
dime dónde lo metemos.

¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿dónde guardo mi fe?

Aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar,
no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.

A la primera persona que me ayude a caminar
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle hasta el mar,
yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien
pero es que ya estoy harto de perderte.

Y a la primera persona que me lleve a la verdad
pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más,
yo no te entiendo cuando me hablas ¡qué mala suerte!
y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes.

Yo te puedo contar cómo es una llama por dentro,
yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego,
y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Es todo tan relativo, como que estamos aquí,
no sabemos, pero, amor, dame sangre pa' vivir,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Y es que a la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.
ni siquiera dónde estar.

Y DESPUÉS DE ESCUCHAR ESTO, ¿QUÉ PUEDO DECIR? NADA, NO PUEDO DECIR NADA . . . SENCILLAMENTE UNA LETRA PERFECTA.

martes, 15 de febrero de 2011

Del miedo . . .

El miedo: sentimos miedo de muchas cosas y a veces nos paraliza. A veces siento miedo de no ser yo, de dejarme llevar por la situación y no ser capaz de controlar todo lo que acontece a mi alrededor o de que pueda dejarme influenciar por los demás. Miedo de no ser aceptada, de que la gente sienta rechazo hacia mi persona o mi forma de ser. Miedo de la soledad, de sentirme sola, de verme sola o de que me falte la gente que considero importante. Miedo sobretodo de sentir la soledad incluso rodeada de gente. Miedo de que pase la vida y no haya sabido vivirla. Miedo de no poder hacer todo lo que deseo. Miedo de ir perdiendo a gente que quiero por el camino. Miedo de que me hagan daño. Miedo de que mi gente sufra por algo. Miedo de que llegue algún día en el que no tenga razones para sonreir. Miedo de no saber disfrutar de las pequeñas cosas que me ofrece la vida. Miedo a amar . . . miedo a que me amen . . .

Miedo, miedo . . . a veces siento miedo y me paralizo . . . miedo a sentir más de lo que controlo . . .

domingo, 6 de febrero de 2011

De la razón y del corazón . . .

Imponiendo una excesiva rigidez a la mente, Ilaria había suprimido en su interior la voz de corazón. De tanto discutir con ella, yo incluso tenía miedo de pronunciar esa palabra. En cierta ocasión, cuando era adolescente, le dije: "el corazón es el centro del espíritu". (. . . )

Actualmente el corazón hace pensar en seguida en algo ingenuo, adocenado. En mi juventud todavía se podía nombrar con desenvoltura; ahora en cambio es un vocablo que ya nadie utiliza. Las pocas veces que se lo nombra es tan sólo para aludir a su mal funcionamiento: no es el corazón por entero, sino solamente una isquemia coronaria, una leve patología auricular. Pero nadie alude a él, al hecho de que es el centro del alma humana. A menudo me he preguntado cuál podía ser la razón de este ostracismo. "Quien confía en su corazón es un mentecato", decía a menudo Augusto citando la Biblia. ¿Por qué habría de ser un mentecato? ¿Tal vez porque el corazón se parece a una cámara de combustión? ¿Porque allí dentro hay tinieblas, tinieblas y fuego? Tan moderna es la mente, como antiguo el corazón. Se piensa entonces que quien hace caso al corazón se aproxima al mundo animal, a la falta de control, mientras que quien hace caso a la razón se acerca a las reflexiones más elevadas. ¿Y si no fuesen así las cosas, si fuese verdad exactamente lo contrario? ¿Y si ese exceso de razón fuese lo que deja desnutrida a la vida?

                                       "Donde el corazón te lleve" Susanna Tamaro.

sábado, 5 de febrero de 2011

De aquello que quiero...


Quiero abrir los ojos cada mañana del resto de mi vida y verte a mi lado,
quiero hacerte el desayuno los domingos,
quiero que hagamos una lista con todo lo que falta en la despensa y vayamos al súper a principio de mes,
quiero esperarte a que llegues del trabajo (o me esperes tú) y contarnos lo que hemos hecho en el día,
quiero recibir un sms tuyo a las 12 del día y sentir que te has acordado de mí,
quiero quedarme dormida en el sofá y que me acaricies el pelo,
quiero discutir contigo por una tontería,
quiero viajar junto a tí y conocer otras ciudades,
quiero que vengas a darme un beso los días que te toque madrugar más que a mí y hacerme la dormida,
quiero contarte cómo me gustaría decorar nuestra habitación y aquella pared que quedó en blanca,
quiero que te enfades conmigo y qedarme a darmir en el sofá, levantarme a media noche, tropezar con el armario de camino a la cama y escucharte reír haciendo como que no pasa nada,
quiero repartirnos las tareas de la casa y que ninguno de los dos quiera planchar,
quiero escuchar golpecitos en la puerta del baño acompañado de un ¿te falta mucho?,
quiero gritarte ¡sorpresa! el día de tu cumpleaños,
quiero poner esa música que no te gusta nada e intentar hacerte bailar mientras tú intentas apagar el equípo de música,
quiero cuidarte cuando estés enfermo y que tú me cuides a mí,
quiero que me preguntes ¿qué te pasa? y que yo te conteste "nada" aunque por mi cara tú sepas que es mentira,
quiero que me abraces muy fuerte y no me sueltes nunca, yo no te soltaré.

Sólo quiero abrir los ojos cada mañana del resto de mi vida y verte a mi lado. . . .  lo demás es de relleno. . . . .

viernes, 4 de febrero de 2011

Cansada de dar amor


Ven a borrarme los fracasos de mi mente
ven a llenarme de caricias diferentes
ven a sacarme de este pozo de amargura
donde me encuentro yo....

Y dame el agua de tu fuente cristalina
y dame el beso que sin darse se adivina
que estoy sedienta de cariño sin medida
"cansa" de dar amor

De volar siempre buscando la fantasía
de nido en nido como paloma "perdía".
Estoy cansada de secretos y mentiras
buscando un gran amor.
Que sea capaz de enamorarse cada día
velar mi sueño mientras que duerme mí vida
mirarme siempre con la mirada encendía
igual que miro yo...

Dame tu mano sin temor a equivocarte.
Si tu me entiendes yo nunca voy a engañarte.
Dame las cosas que nunca supieron darme,
te llenaré de amor...

Y no hagas caso de lo que diga la gente,
tienen envidia por que yo amo libremente,
por que mi amor es como un pájaro silvestre
no se puede enjaular....

Y vuela siempre buscando la fantasía
de nido en nido como paloma "perdia".
Esta "cansao" de secretos y mentiras
buscando un gran amor.
Que sea capaz de enamorarme cada día
velar mi sueño mientras que duermen mí vida,
mirarme siempre con la mirada encendía
igual que miro yo....

Donde el corazón te lleve


¿Alguna vez has llorado al leer un libro? ¿Alguna vez has sentido que lo que lees forma también parte de tí?

"Donde el corazón te lleve....."

jueves, 3 de febrero de 2011

De la sinceridad...



A veces me pregunto ¿si yo soy sincera con la gente, porqué la gente no lo es conmigo?
Y nunca llego a ninguna conclusión... Siempre intento ser lo más sincera posible conmigo y contigo, siempre lo fui. Desde que me conoces no te he mentido. Siempre te dije la verdad, siempre hice lo que me salía en ese momento, siempre fui sincera con mi corazón. Pero yo, siempre tengo la sensación de que tú me mientes.
Incluso ahora intento ser sincera... pero no puedo serlo del todo, porque no sé si tú estas siéndolo conmigo... ni siquiera sé, si lo has sido alguna vez...

Y ¿por qué Psique?

Por que Psique es la personificación del alma en la mitología romana.
Y es del alma, de nuestro interior... de donde nace todo lo bueno y todo lo malo.

EL MITO DE EROS Y PSIQUE
(O los desencuentros del alma)

El mito nos cuenta que Psique era la hija menor del Rey de Anatolia.
Su inigualable belleza la mantenía aun soltera pues nadie se atrevía a pedir su mano de tan hermosa que era.
Los habitantes de su aldea, decidieron adorar la belleza de Psique y se olvidaron de Afrodita. La Diosa, celosa de ella, envió a su hijo Eros, dios del amor, a herir a Psique con una flecha vieja y oxidada, que haría que ella se enamorase del más horrible monstruo. 
Eros al verla, se distrajo, hiriéndose a sí mismo con una de sus mágicas flechas y  quedó enamorado al momento.
Su padre, preocupado por la soltería de su hija menor consultó al Oráculo de Delfos, quien le mandó que la llevara a una roca solitaria donde: la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Zeus.
Con todo el esplendor de una boda, Psique fue llevada a la roca y abandonada en ella. Al poco rato, una suave brisa la levantó y se la llevó, depositándola suavemente en un tranquilo campo donde se quedó dormida. Al despertar, se encontró en el más exquisito palacio que pudiera imaginar. Voces celestiales la exaltaban a pedir los mas deliciosos manjares, los más bellos vestidos y las más finas joyas, más no le respondían acerca de su marido, sólo le pedían paciencia hasta que cayera la noche.
Al reinar la oscuridad, apareció el esposo que cariñosamente se deslizó en la cama con Psique y siendo amable con ella logró que ella se enamorara también. La única condición que le impuso fue la de jamás intentar ver su rostro. Psique estaba conforme y era feliz.
Un día, sintió deseos de volver a ver a su amada familia y le fue concedido, mas se le advirtió que sus hermanas, envidiosas de su felicidad, tratarían de crear intrigas. Haciendo caso omiso de las advertencias de su esposo, Psique escuchó las insidias de sus hermanas que despertaron su curiosidad sobre el rostro del ser que dormía a su lado. Le entregaron una lámpara de aceite y un cuchillo con la orden de que esperara a que él durmiera para ver su rostro y entonces acuchillar al terrible monstruo que seguramente se ocultaba en las sombras debido a su fealdad.
Esa noche, Psique esperó a que el esposo durmiera y encendió la lámpara. Su sorpresa fue descomunal al descubrir el bello rostro del mismo Eros compartiendo su cama. Absorta en su contemplación, Psique derramó una gota de aceite hirviendo en el hombro del bello amante, que se despertó sobresaltado y con profunda decepción, le dijo: "NO HAY AMOR SIN CONFIANZA", y se marchó de su lado, recordándole su advertencia. Todo desapareció, Psique se quedó sola, arrepentida de su curiosidad y profundamente enamorada.
Después de algún tiempo de vagar en soledad, Psique fue al templo de Afrodita y le pidió ayuda. La Diosa se la negó por romper el corazón de su hijo, pero ante las súplicas de la joven decidió ponerla a prueba. Le encargó tres tareas que cumplió con éxito. Al realizar la cuarta y última, Afrodita le pidió que bajara al Hades, reino de los muertos, a pedirle a la Diosa Perséfone que le diera esencia de la inmortalidad para ungirse con ella. Perséfone se la dio en una cajita de oro, advirtiéndole que no la abriera de ninguna manera. Una vez más motivada por la curiosidad, Psique abrió la cajita y quedó sumida en un profundo sueño.
Eros, conmovido por el amor incondicional y la valentía de su amada, la despertó de un flechazo, y, pidiendo permiso a Zeus para permanecer juntos en el Olimpo, le dio de comer Ambrosía, con lo que le otorgó la inmortalidad.
El amor y el alma vivieron juntos para siempre. Algunos cuentan que el hijo que tuvieron se llamó Placer...

Decidí.

Decidí empezar a contarte todo lo mío...