martes, 27 de diciembre de 2011

Te soñé . . .

Y te quise tocar . . .
                                  Y no te alcanzaba . . .

Y te quise besar . . .
                                   Y no estabas . . .

Y te quise mirar . . .
                                   Y no mirabas . . .

Y te quise abrazar . . .
                                   Y tus brazos,  fríos estaban . . .

Y te quise soñar . . .
                                  Y . . . tus lágimas no me dejaban . . .




Y te quise atrapar en mis sueños . . . . pero echaste a volar en las alas del viento . . . .



martes, 6 de diciembre de 2011

Dime




Dime por favor donde estás,
en que rincón puedo no verte,
donde puedo dormir sin recordarte,
y donde recordar sin que me duela.

Dime por favor donde puedo caminar
sin ver tus huellas,
donde puedo correr sin recordarte,
y donde descansar con mi tristeza.

Dime por favor cúal es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada,
y cúal es el sol que tiene luz tan sólo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor cúal es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.

Dime por favor cúal es el hueco de mi almohada,
que no tiene escondidos tus recuerdos.

Dime por favor cúal es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños.....

Que no puedo vivir porque te extraño,
y no puedo morir, porque te quiero.

viernes, 14 de octubre de 2011

De . . . . . . . . pensamientos

Difícil . . .

enfrentarse a la vida creyendo que todo está aprendido ya.


Imposible . . .

creerse dios en un mundo habitado de falsas creencias.


Terrorífico  . . .

ver que la vida pasa y no haces nada por dejar tu huella.


De cobardes . . .

no ser capaz de ver tus errores . . .y mucho peor no tratar de enmendarlos.


Iluso . . .

si crees que las cosas te van a pasar sin que tu hagas nada por conseguirlo.


Insensible (a veces también puede llamarse gilipoyas) . . .

si no tienes dos cojones y recuperas a esa persona que perdiste por el camino.


Crápula . . .

si lees todo esto y nunca has sentido ni un poquito de lo que te digo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Alfa y omega


El principio, y el fin . . . .

y todo empieza, y empieza y sigue . . . . .

y sigue, y el guión exige más. . . . .

y exige más, y entonces, es cuando todo acaba. . . . .

y todo acaba, y el final siempre es el mismo . . . . . .

¿no estas harta de que siempre sea la misma historia?


lunes, 5 de septiembre de 2011

Hoy me propongo



Hoy me propongo comenzar un nuevo curso, lleno de nuevas pequeñas caritas, un curso lleno de ilusiones, de trabajo y de esfuerzo.


Hoy me propongo apartar de mi la negatividad que a veces me invade e intentar ver siempre el vaso medio lleno.



Hoy me propongo seguir siendo yo en cada momento.


Hoy me propongo olvidar las lágrimas del pasado y ver con nuevos ojos el futuro.


Hoy me propongo dejar de luchar contra el viento y dejarme llevar hacia delante con los nuevos aires que dejó el temporal.


Hoy me propongo poner buena cara a la vida.


Hoy me propongo darle prioridad a las personas que me dan prioridad a mi.


Hoy me propongo darle la importancia justa a las cosas.


Hoy me propongo buscar una gran goma de borrar y hacer desaparecer de mi vocabulario la palabra "sufrir":  por mí . . . por ti . . . y por todo lo demás . . .

                                                   
                                                     
                                                 A ver cuánto me dura . . . . . . . .

viernes, 19 de agosto de 2011

Moonlight shadow

Ayer, casi sin pensarlo fue una noche de esas de "terapia entre amigas": noche de cine versión original, concierto de jazz, copita al aire libre y una larga charla a la luz de la luna.



Pero al final, logré llegar ralajada y tranquila: me di cuenta de que al fin y al cabo mi vida no es muy distinta de la del resto de las mujeres (consideradas normales, las Barbies superproducidas no entran en éste grupo). Yo pensaba que era sólo yo la que me sentía agobiada, pero para consuelo de tontos, ví que este mal está muy extendido.

Mi amiga C me decía: -Pffff, tía no sé que me pasa. . . . !!!!???

Y entonces yo, dejándome de sentir un bicho raro:  -y yo tampoco . . .!!!

C- Me da la sensación de que no vivo el presente y me agobio pensando más allá, no me dejo disfrutar el momento.

Yo- A mi me pasa igual . . .

C- es que ¡¡¡ no puedo ya más con mis padres!!!

Yo- ¡¡¡ni yo . . . !!!

C-  necesito intimidad, y no la tengo, y no aguanto más. . . .  necesito salir de mi casa despejarme.

Yo- yo también la necesito, estoy harta de que aunque no te pregunten sepan lo que haces en cada momento y encima como no puedes y saltas por todo, te sientes mal por eso ¿verdad?

C- me da miedo ir viendo que mi vida no escomo la he proyectado, y que siga pasando el tiempo y no sea como la he imaginado.

Yo- pues si te sirve de consuelo, yo muchas veces pienso lo mismo.

C- y es que apenas salgo, no tengo ni ganas, si lo hago lo hago y si no, no, y no pasa nada....

Yo- jajajaj ni ganas, ni dinero . . .

C- me siento arisca, irascible, enfadada conmigo y con el mundo, agobiada y en el fondo pasota.

Yo- lo has clavao.

C- pero yo hablo con las niñas, les cuento esto y están igual.

Yo- pues mira no somos las únicas, mal de muchos consuelo de tontos ¿no?

C- y ya si hablamos de los clones de Hombres y mujeres y viceversa que conoces en los bares los pocos dias que sales!!! . . .

Yo- ¡¡nooo!! mejor de eso no hablar . . . porque entonces sí que te deprimes, no eres capaz de mantener una conversación con un poquito de cordura, nadie capaz de hablarte de un libro, de una buena película o de alguna opinión formada sobre algo, casi nadie con dos dedos de frent . . .  ¿tan raras somos?

C- y claro entonces te pones la coraza y te proteges ante la mierda que ves alrededor.

Yo- y la gente, que sólo se queda en la coraza,  piensa de ti que eres una mujer independiente, infranqueable, inaccesible cuando en verdad lo único que te pasa es que tienes miedo a que te hieran.

C- para mí esa coraza es necesaria, te tienes que proteger porque si no quedaríamos expuestas. Luego hay personas con las que te la quitas en el primer día,en el segundo, otras con las que te hace falta mas tiempo y otras con las que nunca hizo falta . . .

Se hizo el silencio y nuestras miradas se hicieron cómplices.

C- estado plano, ni arriba, ni abajo, así es como me siento.

Yo- no lo hubiese definido mejor.


Y me quedé tranquila al escuchar que no solo soy yo la que me siento así . . . ¿serán cosas de la edad?

miércoles, 10 de agosto de 2011

La ciudad de los pozos.



Aquella ciudad no estaba habitada por personas, como todas las demás ciudades del planeta. Aquella ciudad estaba habitada por pozos. Pozos vivientes... pero pozos al fin.

Los pozos se diferenciaban entre sí, no sólo por el lugar donde estaban excavados sino también por el brocal (la abertura que los conectaba con el exterior).
Había pozos pudientes y ostentosos con brocales de mármol y de metales preciosos; pozos humildes de ladrillo y madera y algunos otros más pobres, con simples agujeros pelados que se abrían en la tierra.

La comunicación entre los habitantes de la ciudad era de brocal a brocal y las noticias corrían rápidamente de punta a punta del poblado.
Con la idea de tener lo mejor, los pozos empezaron a llenarse de cosas. Algunos se llenaban de joyas, monedas de oro y piedras preciosas. Otros más prácticos, se llenaron de electrodomésticos y aparatos mecánicos. Algunos más optaron por el arte, y fueron llenándose de pinturas, pianos, y sofisticadas esculturas. Finalmente los intelectuales se llenaron de libros, de manifiestos ideológicos y de revistas especializadas. Pasó el tiempo.

La mayoría de los pozos se llenaron a tal punto, que ya no podían incorporar nada más, entonces pensaron que debían hacer algo para seguir metiendo cosas en su interior...

A uno se le ocurrió aumentar su capacidad, ensanchándose. Muy pronto muchos pozos lo imitaron.
Un pozo, pequeño y alejado del centro de la ciudad, empezó a ver lo que hacían sus camaradas y pensó que si seguían haciéndolo, pronto se confundirían los bordes y cada uno perdería su identidad...
A partir de esa idea se le ocurrió que la otra manera de aumentar su capacidad era crecer, pero no a lo ancho, sino hacia lo profundo. Hacerse más hondo. Entonces se dio cuenta de que todo lo que tenía dentro de él le imposibilitaba la tarea de profundizar. Si quería ser más profundo debía vaciarse de todo contenido...
Al principio tuvo miedo al vacío, pero cuando vio que no tenía otra posibilidad, lo hizo. Vació de posesiones el pozo y empezó a volverse más profundo, mientras los demás se apoderaban de las cosas de las que él se había deshecho...

Un día el pozo que crecía hacia adentro tuvo una sorpresa: Adentro, muy adentro, y muy en el fondo ¡¡¡encontró agua!!! Nunca antes otro pozo había encontrado agua... El pozo superó la sorpresa y empezó a humedecer las paredes, a salpicar los bordes y por último la sacó hacia afuera.

La ciudad nunca había sido regada más que por la lluvia, que de hecho era bastante escasa, así que la tierra de alrededor del pozo, revitalizada, empezó a despertar. La vida explotó en colores alrededor del alejado pozo al que empezaron a llamar "El Vergel"

Todos le preguntaban cómo había conseguido el milagro.
-Ningún milagro, contestaba, hay que buscar en el interior, hacia lo profundo...Muchos quisieron seguir el ejemplo de "El Vergel", pero desecharon la idea cuando se dieron cuenta de que para ir más profundo debían vaciarse.

Entonces siguieron ensanchándose cada vez más para llenarse de más y más cosas...

En la otra punta de la ciudad, otro pozo decidió correr también el riesgo del vacío... Y empezó a profundizar... Y también llegó al agua... Y también salpicó hacia afuera creando un segundo oasis verde en el pueblo...
-¿Qué harás cuando se termine el agua?-le preguntaban.
-No sé lo que pasará, contestaba, pero por ahora cuanto más agua saco, más agua hay.

Pasaron unos cuantos meses antes del gran descubrimiento. Un día, casi por casualidad los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habían encontrado en el fondo de sí mismos era la misma... Que el mismo río subterráneo que pasaba por uno inundaba la profundidad del otro. Se abrió para ellos una nueva vida. No sólo podían comunicarse de brocal a brocal, superficialmente, sino que la búsqueda les había deparado un nuevo y secreto punto de contacto: La comunicación profunda que sólo consiguen entre sí, aquellos que tiene el coraje de vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo de su ser lo que tienen para dar...


Y en el mundo de los hombres se repite la historia de los pozos. Siempre habrá una persona que espera a otra. Y cuando estas personas se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierden completamente su importancia. Han encontrado el secreto de saber vaciarse para entregarse el uno al otro.

(anónimo)

sábado, 30 de julio de 2011

NO PERMITO. . .

No permito que otro dirija mi vida, porque mi vida es mía y porque asumo las consecuencias de mis decisiones al admitir mi propia RESPONSABILIDAD.

No permito que otro invada mi espacio vital, porque reivindico el espacio que me ha otorgado la Naturaleza por ser NATURAL.

No permito que otro contamine el aire que respiro, porque éste es alimento de mi cuerpo, es lo que me hace VITAL.

No permito que otro limite la calidad de mis sentimientos, porque éstos son fruto de mi alma y estoy dedicando esta vida a crear un alma fuerte y equilibrada, partiendo desde mi propia VOLUNTAD.

No permito que otro me hiera con sus ironías y con sus críticas, porque éstas volverán a él al ponerle el escudo de mi SERENIDAD.

No permito que otro me esclavice con argumentos de un aparente amor, porque mi amor es libre y porque elijo con quien compartir mi INTIMIDAD.

No permito que otro inculque en mí pensamientos que yo no quiero, porque aunque mis oídos oigan, mi inteligencia filtra y mi ser interior elige, día a día, lo mejor para mi evolución, la VERDAD.

No permito que otro limite la profundidad de mis pensamientos, porque son míos y no tengo porque ser igual a los demás, simplemente he nacido con el poder de la CREATIVIDAD.

No permito que otro limite el vuelo de mi espíritu, porque simplemente he decidido ser UNIVERSAL.

No permito que otro robe mis ilusiones, porque éstas son alimento de mi espíritu,
 y éste ansía LA LIBERTAD.

         PORQUE SOY LIBRE, HE DECIDIDO, SIMPLEMENTE, "AMAR"

lunes, 11 de julio de 2011

De los placeres: el café, el chocolate y el sexo.



Desde que el hombre es hombre, no ha podido resistirse a la búsqueda de placeres intensos: cuando se descubrió el fuego se siguió utilizando porque era más placentero comer la carne asada que cruda, con la rueda el hombre vio que era más placentero arrastrar un carro, se inventó el telar porque era más placentero ir abrigado en invierno, dejamos de ser nómadas porque era más placentero tener un techo, incluso hoy trabajamos con ordenadores porque es más placentero trabajar sentado que deslomarse en un campo.

Y es que lo natural es ir buscando momentos que nos aporten grandes placeres, aunque ello no implica que todo el mundo lo haga.

Podrán existir muchos tipos de personas, pero yo las clasificaría en dos grandes grupos, las que les gusta disfrutar de un buen café solo y las que lo prefieren con leche; las que disfrutan con una onza de chocolate negro y las que también lo prefieren con leche; y las que usan el verbo follar frente a las que usan la expresión hacer el amor, quedándose con la versión más light del acto.
Hoy voy a referirme al primer grupo: los del café solo, el chocolate negro y  el sexo salvaje. Que en la vida existe una infinita escala de grises entre el blanco y el negro es innegable, pero a mí siempre me gustó más el negro, sin duda alguna. Para empezar diré que de las personas que se encuadren en el primer grupo te puedes fiar, suelen ser claras y directas con ideas definidas, como se suele decir, las cosas claras y el chocolate espeso; prefieren el sabor intenso, en este caso la mezcla no vale.

Del café siempre se ha pensado que los beneficios eran pocos, sin embargo recientes estudios demuestran que al contrario de lo que se pueda pensar, tomar café puede aportarnos beneficios saludables: tomar café reduce el riesgo de padecer enfermedades de corazón, contribuye a disminuir el peligro de padecer cáncer de vejiga y de hígado, se asocia a un menor riesgo de alzhéimer e incluso se usa para aliviar el dolor de cabeza y algunos tipos de migrañas. A mí, el café me despierta, me pone alerta. La cafeína nos excita y nos enganchamos a lo que nos excita. Un buen café solo con hielo, es uno de los mayores placeres que puede probarse... la leche diluye todo esto.

Con el chocolate pasa algo muy parecido, siempre se ha considerado la comida de los dioses, es rico en antioxidantes, ayuda al corazón, a la depresión, el chocolate negro ayuda a combatir la acumulación de colesterol en las arterias, produce endorfina que hace que te sientas bien, lo que hace inevitable que te enganches a él, además está exquisito. La leche también diluye todo esto.


De quien tome café solo y chocolate negro, me atrevería a decir que es porque le va la marcha. Tiene asumido que la vida puede ser amarga pero no se resiste y a pesar de ello, la disfruta.







Y ahora me toca defender el sexo salvaje ¿no? Pues da energía, revitaliza, hasta se nota en el cutis y en el ánimo, estimula el cerebro y todos los órganos vitales, quema calorías y además agiliza la imaginación. Previene también de enfermedades cardiovasculares, y es que si pones el corazón en la cama, ciertamente corres el riesgo de sufrir ciertos peligros…. Como alguien me dijo alguna vez “el amor se hace fuera de la cama, dentro de ella se folla…“ (quieras o no quieras, o como quieras... a la persona que metas en ella).  El sexo es puro instinto, son olores, sabores, es tocar, mirar… hay que utilizar los sentidos para disfrutar de él, como con el café y el chocolate. La  diferencia es que no te deja un sabor amargo (o al menos no debería)



El café, el chocolate y el sexo... cuanto más puro, mejor sabor te dejan.

domingo, 26 de junio de 2011

Yo suelo sentirme como un bicho raro.

"Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias.

No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde, se pierde.

Cada vez que he acabado una relación me afecta muchísimo, jamás me recupero del todo. Por eso pongo mucho cuidado en las relaciones, porque me duelen demasiado. ¡Aunque sea un rollo de una noche! No suelo tenerlos porque echaría de menos las cualidades propias de esa persona.
Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros.
Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles..."

 [Película: Antes del atardecer]

martes, 14 de junio de 2011

Lo que todos tenemos.

En la vida todos tenemos:
            un secreto inconfesable,
                un arrepentimiento irreversible,
                                       un sueño inalcanzable
                                                 y un amor inolvidable.

Diego Marchi

lunes, 13 de junio de 2011

Niña otra vez.



A veces quisiera volver a ser niña. Volver a la infancia: ese tiempo en el que el mundo que conocíamos era todo lo que existía. El tiempo de la inocencia, de los juegos, de las risas y también de los llantos. Volver a ser niña . . . para . . .

para decir sí donde dije no, y decir no donde dije sí.

para resolver todos los problemas con un "pito pito gorgorito".

para jugar al escondite en el patio y acabar el juego gritando ¡Por mí y por todos mis compañeros y por mí primeroooo!

para que el mayor gesto de compañerismo fuera prestar la goma al que se le había perdido.

para volver a vivir la ilusión de una noche de Reyes.

para asomarme a la cuna de aquella criaturilla que llegó a casa e ir corriendo a avisar a mamá cada vez que se movía.

para que mi padre me pareciese el hombre más fuerte del mundo porque era capaz de cogerme en brazos y no cansarse.

para enseñar muy orgullosa de mí misma aquel dibujo que me había salido tan requetebien.

para ponerme un par de cerezas en las orejas y ver cómo me quedaba en el espejo del baño mientras jugaba a ser mayor.

para inventar juegos absurdos con mi hermano.

para que un anillo de plástico fuese la más preciada joya que podían regalarme.

para comer pasteles sin miedo a engordar.

para que un abrazo de mamá bastara para consolarme.

para que teniendo mil pesetas en la hucha tuvieses dinero suficiente como para no preocuparte en un año.

para poder estar durante una hora corriendo en el recreo y no cansarme.

para pedir un abrazo y un beso sin vergüenza.

para seguir pensando que a mi hermano pequeño se lo llevó Dios porque quería tener un angelito muy guapo en el cielo.

para volver con Cristina del cole por la calle San Luis y pararnos en la esqina del Pumarejo a esperar a nuestras madres que se habían parado a comprar el pan.

para dar vueltas como una peonza y hacer que la falda volase.

para ponerme los zapatos de tacón de mamá.

para que la mayor diversión fuese jugar con el agua del lavabo.

para que el mundo pareciese un lugar más pequeño y más justo.

para que la mayor decepción que pudieses llevarte fuese "pues ya no voy a ser más tu amiga" y luego todo se arreglase haciendo las paces.

para que diciendo "yo soy cascarón de huevo" estuvieras protegido de lo que sea.

para que escribir con boli significase que ya eras mayor.

para creer que existían más príncipes azules que sapos ( . . .y que brujas . . . y que lobos con piel de cordero)

para que en un día diera tiempo a hacer tantas cosas . . .

para que fuese fácil encontrar a alguien que quisiera hacerme cosquillas en la espalda.

para no tener prejuicios.

para ir paseando de la mano de mamá.

para llorar sin recriminarme a mí misma que tengo que ser fuerte.



 
       y para decir sí donde dije no

                              y decir no donde dije sí.      

jueves, 9 de junio de 2011

Del racismo . . . o mejor del ¿clasismo?


Siempre he pensado que existía el racismo, pero cada vez estoy más convencida de que no es el racismo lo que existe, sino el clasismo. En esta sociedad (de mierda) en la vivimos, desgraciadamente lo único que nos mueve es el dinero, las ansias de poder, de aparentar, de parecer lo que no somos. Nadamos entre depredadores que están al acecho de alguna presa que ande lejos de su hábitat natural.

Desde que nacemos la especie humana tiende naturalmente a querer siempre más de lo que tiene, a ser más de lo que se es. Queremos llamar como sea la atención de nuestros padres y cuidadores, queremos el muñeco que tiene mi amigo, la bicicleta de Juanito (no una "como la" de Juanito, queremos "la" de Juanito),  queremos tener la mejor videoconsola, tener un móvil de última generación, un chalet como el que tiene mi jefe, queremos incluso a la mujer del jefe, queremos, queremos, queremos . . . y lo queremos todo. Pero nos olvidamos de que en la sociedad hay clases y clases. Clases en las que te tiene que gustar el golf, entender de equitación, veranear en un hotel de cinco estrellas, vivir en un piso de 200 metros cuadrados en el mejor sitio de la ciudad , tener a los niños en un colegio que te cueste la mitad del sueldo, clases en las que no puedes llevar ropa que no sea de marca o salir a compar el pan en chandal. Si perteneces a esta clase entonces puedes querer lo que sea, porque lo conseguirás casi sin esfuerzo.

Hay otras clases, en las que tienes que esforzarte por cada cosa que quieras tener en tu vida.  Con esfuerzo pagarás un alquiler o lo sumo una hipoteca de un piso de vpo, tendrás un pequeño coche, vacaciones cuando puedas permitirtelo (porque no siempre la cosa viene igual), tendrás una ropa para salir y otra ropa para diario, tu plan de fin de semana es salir de cervecita con los amigos, tus aficiones cuanto más baratas mejor, salir a la calle con un bolso de la marca nisu (ni su puta madre la conoce) no es ningún desprecio, y tener a tus hijos en un colegio público no es ser menos que nadie. Si eres de esta clase también puedes querer, pero al final casi siempre dirás "bueno, de ilusión también se vive".

Y ¿se puede subir de categoría?

Sí, claro que puedes subir. Tendrás que codearte con gente de la clase a la que quieres llegar. Aficionarte a sus aficiones, gastar el dinero que ellos gastan, comer en los restaurantes que ellos coman, usar su tipo de ropa, cambiar a tus hijos de colegio y por supuesto aparentar. Aparentar porque tú no eres de esa clase, pero lo vas a aparentar, para que te acepten. Así podrás desear lo que siempre quisiste, podrás tener lo que nunca tuviste. Será una pseudofelicidad, aunque eso no importará mucho porque si llegas aquí, estarás bien visto por todos. Habrás pasado de envidiar, a ser el envidiado.


¿El envidiado?
Yo no creo que seas digno de envidia, más bien digno de lástima. Lástima porque no eres capaz de apreciar lo que tienes, no eres capaz de luchar por lo que quieres sin tener que aparentar lo que no eres, lástima de tí que no eres capaz de ser feliz con lo que te rodea, lástima de ti que no sabes disfrutar de lo tuyo, lástima de tí que solo le das importancia al dinero, lástima de tí que ansías tener lo que tiene el otro, lástima porque no sabes mirar dentro de tí y ver que no deseas ser así.

martes, 31 de mayo de 2011

IN (cuerpo y alma):

 Insólita                       Imposible 
                  Indecente                        Insaciable
Impetuosa                      Interminable
                   Impertinente                     Íntima
 Imponente                       Implicada
                   Interesante                         Intelectual
Interminable                     Inaccesible
                   Imperceptible                     Inamisible
 Inagotable                         Imprudente
                   Inaceptable                          Impresionable
 Imprecisa                       Impregnable
                   Imponderable                      Inoportuna
Impertérrita                       Imparable
                  Impaciente                       Imprevisible
  Inadaptada                 Inaudita
                     Incalificable             Incesante
Incomprendida                  Indecisa
                       Incondicional              Inconexa
Inconfesable                          Incrédula
                    Incorregible                       Indefensa
 Imbécil                           Indeterminada  
                 Indivisible                            Indómita
Inestable                  Inescrutable
                   Infantil                        Inexacta
 Infernal                      Infinitiva
                Inflamable                     Informal
Ingeniosa                    Ingénua
                Inimitable                    Innovadora
Inocente                   Inofensiva
                Impropia                     Insinuadora
Insolente                    Insistente
               Insolvente                      Intuitiva
Insumisa                     Íntegra
              Insustituible                     Intensa
                                 Interlineal

sábado, 28 de mayo de 2011

¡¡¡Dádme alas!!!


¿Será la primavera? eso que llaman astenia primaveral, ¿serán las situaciones en las que me pone la vida? ¿o seré yo?  Que últimamente no tengo ánimos. Ciertamente no tengo ganas de nada. Como indeferente por todo. Cansada, agotada.

¿Por qué? ¿qué me pasa? a veces ni yo misma lo sé.

Me siento como encerrada en una jaula, igual que un pájaro al que hayan cortado las alas. Esta "gorriona" de altos vuelos se siente últimamente enjaulá. Y en su cautiverio, todos los pájaros añoran la libertad.

No sé qué me pasa.  Llevo días con ganas de llorar . . .
. . . y lloro. . . lloro . . . lloro por todo y por nada . . .

LLORÉ,  LLORÉ,  LLORÉ,  LLORÉ,  LLORÉ  . . . . . .

sábado, 21 de mayo de 2011

Del 1 al 100


Me gusta(n) . . .

1.  levantarme con tiempo antes de ir a trabajar y desayunar tranquila sentada en el sofá: una tostada con aceite y sal.

2.  el olor a primavera que entra por el balcón.

3.  el jaleo de los niños cuando juegan en el patio.

4.  sentarme en la orilla del río y contemplar el agua mientras intento dejar la mente en blanco (o pensar en cosas que tengo que poner en orden cuando algo me ahoga)

5.  el olor al puchero de mi madre.

6.  tomar un café con un amigo.

7.  los primeros miércoles del mes (solo para niñas, aunque este mes hagamos una excepción).

8.  escribir.

9.  un tema de conversación interesante, con alguna persona interesante.

10.  que alguien se acuerde de mi.

11.  escuchar música y que el disco cante a la vez que canto yo.

12.  la satisfacción que sientes cuando ves que algo de lo que enseñas va haciendo mella.

13.  llamar a una amiga.

14.  las personas que me hacen reir.

15.  ilusionarme.

16.  encontrarme con alguien que hace tiempo que no veo.

17.  aprender (sobretodo de los errores).

18.  que me cuenten un cotilleo.

19.  ir a comer a un chino (y a un italiano también).

20.  mi trabajo.

21.  que me llame María y me diga: "tata, ¿cuándo me vas a llevar al parque?".

22.  pasear por la playa.

23.  que me abracen (sentirme rodeada por los brazos de alguien que aprecio, me hace sentir protegida).

24.  las noches de verano.

25.  el olor a lluvia y a barro mojado.

26.  que me miren a los ojos.

27.  el color blanco (y el negro).

28.  ser sincera (y que lo sean conmigo).

29.  el trabajo bien hecho (y en equipo).

30.  los gatos (o cualquier felino en su defecto).

31.  el chocolate.

32.  escuchar llover cuando estoy metida en la cama.

33.  los zapatos (ya no sé por cuantos pares voy . . . unos 70? . . .)

34.  bañarme en una piscina cuando está vacía (no de agua, si no de gente jijijiji).

35.  mirar a la luna llena (y que su luz entre por mi ventana alumbrando la habitación).

36.  tocarme los pies.

37.  acurrucarme bajo el nórdico.

38.  entrar por el portal y que el olor a azahar del naranjo de la casa de al lado me invada.

39.  las croquetas (de jamón, de pescado, de carne del puchero, ¡de chocolate!, y de atún y pimientos . . .buaaaffff!!!)

40.  que me hagan cosquillas, suaves y por la espalda.

41.  conocer gente (y si son buena gente, mejor).

42.  conducir (cualquier coche, y cuanto más grande, más me gusta).

43.  ir sola al baño de los bares.

44.  sentarme en el Pumarejo a comer caracoles.

45.  inventar actividades . . . y proponerlas (hacer actividades que a nadie se le ocurriría hacer me encanta jajaja al final acabo con mi primo, remangada, buscando ranas en la ribera de Cartaya jajaja).

46.  comprarme ropa.

47.  mi sexto sentido (por el que siempre digo que soy un poco bruja, en el buen sentido de la palabra . . .)

48.  encontrar una oferta de hotel inmejorable.

49.  el aire puro de la montaña.

50.  pasar una noche (o dos o tres . . .) en buena compañía (ahh!! y no vale cualquier compañía, es necesario cumplir ciertos requisitos . . .)

51.  el vino dulce.

52.  las navidades en familia (el momento de comer las uvas en los cuartos y dar saltos junto a mi prima Noelia mientras intentamos tragar la bola de fruta que tenemos en la boca, no lo cambio por nada).

53.  mi ciudad, Sevilla (y Cádiz, me encantan).

54.  una terapia con mi jippie (¡¡¡¡que me haces abrir tantas puertas!!!!).

55.  sonreir.

56.  el olor a ropa limpia.

57.  conocer al dedillo cada calle, rincón, plaza o esquina de mi barrio (y todos los personajes e historietas que ello conlleva).

58.  saber que soy única . . . (aunque a veces no me lo crea)

59.  . . . y saber que cada persona también lo es . . . (aunque a veces también lo dude).

60.  dedicar los 3 últimos minutos del día a reflexionar sobre lo que hice hoy.

61.  llorar (de vez en cuando).

62.  andar con paso firme y decidido (aunque ello no signifique ser firme y decidida).

63.  recordar momentos vividos (con las personas que están y las que ya no están).

64.  las bandas sonoras, y las pelis, de "La vida es bella" y "Los chicos del coro".

65.  tener las ideas claras (me lleva su tiempo . . . y dedicación . . .)

66.  el olor a castañas asadas de las calles del centro al final del otoño.

67.  las charlas largas y profundas con Carlos (gracias amigo, por estar ahí siempre).

68.  ser como soy.

69.   . . . mmmmm . . . ¡¡¡el número!!! ¿¡ lo dice todo !?  ¿¿no??

70.  encender unas velas, incienso y apagar las luces.

71.  el cansancio que se siente después de hacer ejercicio físico.

72.  ir a comprar al súper.

73.  escuchar la tele cada vez más lejos y ver que se mueve la pantalla mientras pienso "me voy a quedar dormida".

74.  escuchar el silencio (a veces me dice tanto . . . )

75.  el queso, da igual cúal sea, todos me gustan.

76.  mirar a alguien y notar que ambos nos leemos el pensamiento.

77.  una ducha con agua muy caliente.

78.  la satisfacción personal que se siente cuando consigues algo por lo que llevas tiempo luchando.

79.  ve una peli mientras me acarician (o acaricio).

80.  una sonrisa cómplice.

81.  los helados de Villar.

82.  el color moreno de mi piel.

83.  ser coherente.

84.  unas tapas por el centro sentada al solito.

85.  coger esa cajita de música pequeña, darle cuerda, abrirla y recordar mi infancia.

86.  fumarme un cigarrito cuando estoy agusto.

87.  escuchar a la gente.

88.  ir a una librería y hojear los libros.

89.  reflexionar y pensar (sobre casi todo).

90.  descubrir cosas nuevas (y sitios nuevos).

91.  viajar.

92.  intentar ser mejor persona cada día (aunque no siempre lo consigo).

93.  cocinar (lo que sea y si son postres me gusta más).

94.  dormir recostada en el brazo de alguien (que no cualquiera).

95.  las comidas familiares en las que nos juntamos más de 15 personas en el salón de mi tia: con 6 conversaciones distintas, niños jugando, risas, gritos y cómo no, la famosa ensaladilla de la Antoñita.

96.  entregarme en cada cosa que quiero.

97.  creer en las personas (y saber que aún hay gente que como yo, opina lo mismo).

98.  usar más el corazón que la cabeza.

99.  enternder que no puedo intentar cambiar a las personas, que lo bonito es aceptarlas tal y como son.

100.  disfrutar (o al menos intentarlo, que ya es un paso) de estas pequeñas cosas que me da la vida, al final es lo que nos hace ser felices.

jueves, 12 de mayo de 2011

Del castillo, a la arena. (o de cómo asumir la decepción y no morir en el intento)


Mi primo, una de las personas con las que más confidencias comparto, más alegrías, más conversaciones, preocupaciones y momentos vividos, está terminando su tesina. Y me alegro mucho por él: todo el esfuerzo que lleva haciendo desde hace casi dos años al fin verá la luz. Claro que me alegraría mucho más si consiguiera una plaza en cualquiera de las comunidades en las que se presentó a las oposiciones (le llegará su momento, no lo dudo).
Pues bien, ayer, me explicó parte de su tesina de filosofía. -Mi tesina habla del concepto de decepción...- -¿de la decepcion? a ver, explícame...- y estuvimos hablando, sacando conclusiones, analizando experiencias... y él lleva razón: el ser humano no está diseñado para asumir la derrota.

La derrota, la decepción llega cuando nuestras expectativas no se cumplen.

Tenemos una tendencia natural a construir castillos en el aire, a soñar, a imaginarnos cómo será mi vida, cómo reaacionará aquella persona, cómo será mi trabajo, mi casa, mis hijos, mi perro, el traje que me voy a comprar... inevitablemente, planeamos el futuro. Y claro, ya que soñamos, nadie sueña con que su vida vaya a ser peor que la actual. Nuestras expectativas, siempre son altas.

Además de construir un castillo en el aire, nos permitimos el lujo de ponerle su torre, sus almenas, su foso, porque ¿qué sería de un castillo sin foso?, su dragón, su princesa y hasta su príncipe azul.

¿Y qué pasa cuándo la vida no te brinda aquello que imaginaste?

Pues pasa, que aún así, tardamos en aceptarlo. Retrasamos el dolor. Nos justificamos y lo justificamos todo, cuando en realidad lo que queremos justificar es el sentimiento de frustración que provoca el fracaso.

Es como cuando quedas con alguien que no se presenta a la cita. Al principio esperas. En los primeros 10 minutos de espera no te impacientas, porque está dentro de la normalidad que pueda retrasarse un poco. A los 10 minutos dices "bueno, seguro que le cogió atasco...".Pasan 10 minutos más: "quizás se entretuvo en el trabajo y llega un poco más tarde...". Pasan otros 10 minutos: "¡seguro que le ha pasado algo!. Llamas por teléfono, y aún sin contestar sigues pensando que llegará, tarde, pero vendrá.
Hasta que no llevas una hora cual perrito que espera a su amo, no admites la realidad.

Del castillo, a la arena directamente. Se desmoronó, y aún así hemos estado durante una hora justificándolo, poniendo excusas para retrasar el dolor: la decepción.

Y esto hacemos con todo. Este es un ejemplo muy ilustrativo y en nuestras vidas millones de experiencias decepcionantes.



La oreja de Van Gohg. "Dulce locura" Una historia decepcionante...




Lo ideal sería no esperar nada. Así todo lo que venga será un regalo... aunque, no es fácil. Si viviese en el monte, rodeada de monjes budistas ue sólo se dedican a meditar, pues quizás fuese más sencillo. No podemos evitar construir castillos rodeados de millones de estímulos diarios que nos dicen: "sueña, sueña, sueña..." : si llevas éste desodorante, hasta los ángeles caerán a tus pies... si compras este coche, serás la envidia de la oficina... si te pones ésta crema, se acabarán las patas de gallo... Constantemente estamos comprando sueños.
También podríamos tener expectativas, pero no muy altas, es decir: no construyas un castillo, constuye más bien una cabañita de paja por si viene el lobo feroz y le da por soplar...

Yo soy más bien de soñar. Una soñadora nata, una gorriona de altos vuelos. Por eso soy también de caerme (y a veces desde lo más alto).
Claro, si esta lavadora que tengo por mente pudiese parar alguna vez de centrifugar, quizás podría no pensar, no imaginar, no soñar... Podría quedarme en casa, quietecita, sin hacer nunca nada y de esa forma tendría asegurada la "estabilidad emocional", entendiendo estabilidad emocional como ese estado plano en el que ni subes ni bajas: un estado eterno de felicidad aletargada.

Y ¿qué aburrida sería la vida, no?

Yo prefiero seguir soñando, luchando cada día por lo que quiero, deseo y necesito, involucrarme en las cosas que me importan, comprometerme con la gente que quiero. Y si todo ello significa poderme llevar alguna decepción (o gran decepción), al menos habré intentado hacer realidad mis sueños.

Al fin y al cabo en mi decepción (y en mis sueños) también sigo siendo yo.
 
                                                               "Cada cual es lo que sueña, sueñe un poco cada cual"



Rosana. Si pongo corazón. Para mí, una de las canciones a escuchar en los días de bajón.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Empieza por A



Afable

Burda (cuando quiero)

Comprometida

Dependiente

Entusiasta

Fraternal

Gruñona

Honesta

Imaginativa

Jodida

KezKa (preocupada)

Libre

LLamativa

Maestra

Natural

Ñoña (a veces)

Obsesiva

Prudente

Quejica

Recelosa (miedosa)

Sincera

Terca

Utópica

Vital

WWW

XXL

Yo

Zigzagueante (entre lo que quiero y lo que debo)

Y aún me faltarían tres abecedarios más..........